La fotometría absoluta mide con precisión los lúmenes que emite una luminaria específica mientras que la fotometría relativa puede ajustarse para medir la distribución de la luz por varias lámparas con flujos luminosos distintos. La mayoría de los LEDs están fijos de forma permanente en la luminaria junto con su óptica. El remplazo en caso de fallo temprano significa remplazar toda la luminaria y no solo la fuente de luz. El resultado de flujo luminoso de los LED se evalúa mejor considerando los distintos accesorios que la luz atraviesa (lentes, reflectores, etc.) antes de caer en la superficie que se va a iluminar. Como resultado, la fotometría absoluta es el método usado normalmente para medir el rendimiento LED. Algunas luminarias tiene módulos LED reemplazables, pero se aplican los mismos argumentos.